La leche de avena es una de las leches vegetales más controvertidas para celíacos y sensibles al gluten. ¿El motivo? Este cereal es algo polémico, ya que no queda del todo claro si es sin gluten y, por tanto, apto para celíacos o, por el contrario, las personas que siguen una dieta sin gluten no pueden consumirlo.
La avena
La avena es un cereal que contiene una forma de gluten llamada “avenina” que representa entre el 12% y 16% del total de sus proteínas. Para que os hagáis una idea, la cantidad de proteínas con gluten presentes en el trigo son 69% del total, mientras que en la cebada y el centeno las proteínas de gluten van del 30% al 50%.
A pesar que la avena tiene menor cantidad de proteínas con gluten dañinas, hay algunas personas que reaccionan cuando consumen productos con éste cereal, como la leche de avena.
¿Qué dicen las investigaciones sobre los productos de avena?
Se han realizado varios estudios sobre este tema y su relación con el gluten. Algunos estudios argumentan que la avena pura, sin ningún tipo de contaminación cruzada, no afecta a la mayoría de celíacos. Sin embargo, otros estudios médicos publicados en el European Journal of Nutrition y el Scandinavian Journal of Gastroenterology apuntan que las proteínas de este cereal también pueden desencadenar una respuesta inmune similar a la del trigo.
Básicamente, los resultados no son concluyentes, y menos aún para establecer una afirmación tan grande y rotunda como que la avena es libre de gluten o perjudicial para la salud de los celíacos.
¿Celíacos sí o no?
Las Asociaciones de Celíacos son las que están tomando cartas en el asunto y estableciendo los criterios básicos. Las asociaciones españolas desaconsejan el consumo de la avena por parte de los celíacos, y también el consumo de productos que lleven este cereal, como la leche de avena. No sólo por el hecho que se trate de un cereal conflictivo, sino también porque no hay garantía que la avena que se produce no haya estado en contacto con otros cereales que llevan gluten como el trigo, la cebada, el centeno…
De hecho, en España no se puede etiquetar como “sin gluten” un producto que contenga avena. En latinoamerica, pasa algo similar y también se desaconseja su consumo: la dieta sin gluten se denomina “sin TACC”, es decir, sin Trigo, Avena, Cebada y Centeno.
Por otro lado, en Reino Unido, Alemania y EEUU, se permite el consumo de la avena que esté certificada como sin gluten y que, por tanto, no haya entrado en contacto con otros cereales con gluten. Sin embargo, reconocen que algunos celíacos pueden reaccionar ante ella y que, en estos casos, es mejor evitarla.
La leche de avena sin gluten
A pesar de todo este conflicto, hay algunas marcas que han lanzado productos de avena sin gluten. Estos productos llevan la certificación sin gluten Europea, la cual exige que los productos contengan menos de 20ppm de gluten. Para cumplir con la normativa, los productos se producen en campos con estrictos controles que evitan el contacto cruzado con otros cereales. La leche de avena sin gluten o los copos de avena sin gluten son algunos de los productos que se pueden adquirir en España, aunque en países como EEUU, el número de productos de avena sin gluten aún es más elevado.
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